El perfume en la obra de Tunga
Durante el verano se presentó en el Malba (Museo de Arte
Latinoamericano de Buenos Aires) Yo, Vos y la Luna, de Antonio José de Barros Carvalho e Mello Mourão, llamado
Tunga. Nació en 1952 en Palmares, Pernambuco, Brasil. Vivió y trabajó en Rio de Janeiro hasta su muerte en 2016.
Su obra se encuentra atravesada por referencias literarias, filosóficas y científicas (matemáticas, entomología y medicina, entre otras),
incorpora la mitología, la ficción y los procesos alquímicos como elementos centrales de su poética.
En este caso el trabajo central de la muestra es una gran instalación donde se observa un tronco fosilizado que sirve como testimonio arqueológico de la naturaleza y del paso del tiempo. Está ahuecado en su interior como deterioro pero también como dispositivo de comunicación con el
otro, como una ventana relacional. A ambos lados del tronco, pero más alto, se observan dos fragmentos escultóricos simétricos de dedo pulgar desde donde gotea muy lentamente, a modo de vertiente, un producto acuoso con fragancia a ámbar, con
toques amaderados, dando vida a este vestigio natural vitrificado, pero también como metáfora de la condición efímera de la existencia.
Reúne elementos recurrentes en su obra, como piedras, espejos, botellas de cristal, yeso, resina y placas suspendidas en arcos y varillas.
Se muestra también un video documental del artista y 36 dibujos de línea donde se completa el universo del artista.
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